Mostrando gran poder de convocatoria popular para manifestar a favor del medio ambiente y su conservación, el senador norteamericano y activista ambiental Gaylord Nelson no sólo logró que se instaurara el 22 de abril como El Día de la Tierra, luego de fundar la Red del Día de la Tierra (o EDN por sus siglas en inglés) institución de carácter global que promueve la reflexión y acción en favor del medio ambiente, sino que la presión ejercida por más de 20 millones de norteamericanos en todo Estados Unidos que participaron en dicha manifestación de 1970, lograron que el gobierno de Richard Nixon creara la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA Environmental Protection Agency) con la misión de proteger el medio ambiente y la salud pública.
Precisamente este día sirva de llamado de atención, desde hace 38 años a nivel mundial se están exponiendo y evaluando los daños graduales a nuestro planeta tierra, como el que está causando el calentamiento global, sin embargo no en todo el mundo hay conciencia. Lamentablemente, en nuestro país existen muy pocos valores, conocimientos y conductas ambientalistas, que se evidencian a diario: Los botaderos de basura improvisados en plenas vías públicas, terrenos baldíos o áreas verdes. La falta de cultura de reciclaje y de prevención. La quema indiscriminada, la contaminación del aire, agua y tierra que destruye medios ambientes animales y vegetales. La deforestación sin control y la matanza indiscriminada de animales, algunos en vías de extinción. Carecemos aún de una política ambiental efectiva donde incluya la educación del ciudadano.
El 22 de abril de 1970 no sólo nació el movimiento ambiental moderno, también entre tantas protestas ambientalistas y antibélicas, geográficamente distantes pero de cercana afinidad, llegué al mundo: pacifista, conservacionista, amante de la naturaleza, a veces rebelde pero por buenas y justas causas. Mis hijas también nacieron con ese chip incorporado.
Hoy, día de mi cumpleaños me visto de verde.
